Casi se había puesto el sol, la noche le esperaba. Caminaba todas las noches hacia el santuario, que estaba en lo alto de la colina.
El camino era un largo sendero entre montañas, por el cual discurría un arroyo con bastante caudal. De noche se guiaba por la luna, las estrellas, y el sonidodel agua.
Al santuario llegaba cuando despuntaba el alba.