martes, 6 de abril de 2010

Las piedras

-Este es un ejemplo de lo que unas manos expertas, y pocos recursos pueden llegar a hacer.










Todas las mañanas se despertaba muy pronto para admirar su obra, aún estaba sin concluir, pero no dejaba de admirar aquellas maravillosas piedras traidas desde la laderera.
Su señor, el marqués de santillana le había encomendado aquel palacio, y desde el primer día sintió que sería una de las mejores obras que llevara a cabo.
No tardó en descubrir que aquellos muros aguantarían el peso de la historia. 

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